Erich Fromm |
La idea fundamental de Fromm está muy lejos del amor romántico: si el amor es un arte más que un sentimiento, hay que aprender a amar como se aprende cualquier arte, con un dominio de la teoría y de la práctica.
Hay un problema fundamental de la existencia humana: la separatidad, estado de separación, de aislamiento, de soledad... El hombre moderno, abrumado por ese aislamiento, trata de superarlo, la mayoría de las veces vanamente, porque la única respuesta posible a ese problema es el amor: sólo amando el hombre puede realizarse y vivir humanamente sin verse abatido por el aislamiento y conservando al mismo tiempo su propia individualidad.
Claro que en eso del amor es analfabeto, no ha sido educado, no ha aprendido ni la teoría ni la práctica. Por eso se lanza a lo loco a tratar de superar su aislamiento. Lo hace de varias formas:
- Mediante los estados orgiásticos: el sexo, las drogas, el alcohol... De modo erróneo cree que es una forma de evitar la soledad pero el resultado es todo lo contrario: este camino le lleva a un estado de mayor separatidad porque en modo alguno ha puesto en marcha el mecanismo del amor y le potencian ese estado del que pretendía huir: cuando cesa el estado orgiástico, sea alcohol o unión sexual, uno se siente más solo. Estas experiencias son intensas y violentas.
- Mediante la conformidad con el grupo. Uno busca la aceptación del grupo y piensa que al ser como los demás evitará la soledad porque los demás lo aceptarán. Ocurre como en el caso anterior además de que se renuncia a la propia individualidad, a su propio ser, con lo cual la insatisfacción está asegurada. Que el hombre es un ser gregario ha sido dicho y escrito miles de veces por muchos pensadores.
¿Qué tipo de unión puede buscar el ser humano? Una experiencia que no sea la unión simbiótica, la relación de poder que se establece entre humanos y que adquiere formas sado masoquistas: dominar y/o ser dominado.
"En contraste con la unión simbiótica, el amor maduro significa unión a condición de preservar la propia integridad, la propia individualidad. El amor es un poder activo en el hombre; un poder que atraviesa las barreras que separan al hombre de sus semejantes y lo une a los demás; el amor lo capacita para superar su sentimiento de aislamiento y separatidad, y no obstante le permite ser él mismo, mantener su integridad".