domingo, 19 de febrero de 2012

Erich Fromm: El arte de amar (1)





Erich Fromm


La idea fundamental de Fromm está muy lejos del amor romántico: si el amor es un arte más que un sentimiento, hay que aprender a amar como se aprende cualquier arte, con un dominio de la teoría y de la práctica.
Hay un problema fundamental de la existencia humana: la separatidad, estado de separación, de aislamiento, de soledad... El hombre moderno, abrumado por ese aislamiento, trata de superarlo, la mayoría de las veces vanamente, porque la única respuesta posible a ese problema es el amor: sólo amando el hombre puede realizarse y vivir humanamente sin verse abatido por el aislamiento y conservando al mismo tiempo su propia individualidad.
Claro que en eso del amor es analfabeto, no ha sido educado, no ha aprendido ni la teoría ni la práctica. Por eso se lanza a lo loco a tratar de superar su aislamiento. Lo hace de varias formas:
- Mediante los estados orgiásticos: el sexo, las drogas, el alcohol... De modo erróneo cree que es una forma de evitar la soledad pero el resultado es todo lo contrario: este camino le lleva a un estado de mayor separatidad porque en modo alguno ha puesto en marcha el mecanismo del amor y le potencian ese estado del que pretendía huir: cuando cesa el estado orgiástico, sea alcohol o unión sexual, uno se siente más solo. Estas experiencias son intensas y violentas.
- Mediante la conformidad con el grupo. Uno busca la aceptación del grupo y  piensa que al ser como los demás evitará la soledad porque los demás lo aceptarán. Ocurre como en el caso anterior además de que se renuncia a la propia individualidad, a su propio ser, con lo cual la insatisfacción está asegurada. Que el hombre es un ser gregario ha sido dicho y escrito miles de veces por muchos pensadores.
¿Qué tipo de unión puede buscar el ser humano? Una experiencia que no sea la unión simbiótica, la relación de poder que se establece entre humanos y que adquiere formas sado masoquistas: dominar y/o ser dominado.
"En contraste con la unión simbiótica, el amor maduro significa unión a condición de preservar la propia integridad, la propia individualidad. El amor es un poder activo en el hombre; un poder que atraviesa las barreras que separan al hombre de sus semejantes y lo une a los demás; el amor lo capacita para superar su sentimiento de aislamiento y separatidad, y no obstante le permite ser él mismo, mantener su integridad".



sábado, 4 de febrero de 2012

Cartas a un joven poeta





Rainer Maria Rilke


Rainer Maria Rilke era ya un poeta consagrado cuando recibió la primera carta de un joven que le mandaba algunos versos y le pedía su opinión acerca de si consideraba que él tenía talento para ser también poeta. El maestro respondió al joven y a partir de ahí se inició una serie de correspondencia entre ellos. El joven publicó las cartas que Rilke le había escrito bajo el título de Cartas a un joven poeta. Hay que decir que el joven en todo momento recibió el aliento del poeta, que lo animó a seguir por ese camino y que le dio una serie de consejos de lo más interesantes (¡cuántas vocaciones se habrán truncado por la mala opinión de algún crítico).


"Si su vida cotidiana le parece pobre, no la culpe, cúlpese usted; dígase que no es lo bastante poeta para suscitar sus riquezas. Para los creadores no hay pobreza ni lugar pobre, indiferente".
 Más adelante le recomienda la vuelta a sí mismo, con la convicción de que uno mismo está por descubrir, que cada uno de nosotros encierra un tesoro.


"He aquí por qué, estimado señor, no he sabido darle otro consejo que éste; volver sobre sí y sondear las profundidades de donde proviene su vida; en su fuente encontrará la respuesta a la pregunta  -si debe crear. Admítala como suene, sin utilizarla". 


La creatividad es una buena manera de superar el nihilismo, de salir del pozo en el que uno se ha sumido. Muchos artistas cayeron en él, pero dieron un sentido a su vida con la obra que crearon aunque a veces fuera un parto doloroso.
Es cuestión de imaginación, de cambiar el punto de vista, de adoptar uno personal y de ver lo que nos rodea de manera más inmediata con una perspectiva más creativa. Lo más inmediato a nosotros somos nosotros mismos, basta una mirada interior para sacar la creatividad y la riqueza que llevamos dentro. Demasiado ruido nos rodea para ese silencio creador que necesitamos tanto.